La historia de la Castañeda
Porfirio Díaz abrió el psiquiátrico; hoy pocos saben que el edificio no se destruyó del todo, la fachada se trasladó piedra por piedra a Amecameca.
El Manicomio General de La Castañeda fue instituido en el año de 1910 con la doble función de hospital y asilo para la atención psiquiátrica de enfermos mentales de ambos sexos, de cualquier edad, nacionalidad y religión. Un objetivo secundario fue proporcionar enseñanza médica mediante la participación de las clínicas de psiquiatría en sus pabellones.
Este moderno hospital estuvo poblado de niños, delincuentes, ancianos, alcohólicos, drogadictos y prostitutas. De acuerdo con el Reglamento de 1913, los enfermos estuvieron distribuidos en las siguientes secciones: el Pabellón de las Distinguidos recibió a pensionistas de primera clase, sin distinción de padecimientos; el Pabellón de Observación, era destinado a indigentes y pensionistas de segunda y tercera clase, que permanecían el tiempo necesario para su clasificación; una sección especial se reservaba a los toxicómanos; el Pabellón de Peligrosos albergó a los asilados violentos, impulsivos o agitados, también resguardaba a los presos cuya seguridad no podía garantizar.
Las autoridades definieron la locura como una enfermedad que distorsionaba el funcionamiento de la mente, quienes la padecían manifestaban incoherencia en el lenguaje y desequilibrio humoral expresado en los desórdenes físicos del cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario